¡Desgarrador y Sorprendente! El Cuerpo Congelado de un Capitán Descubierto en un Barco Fantasma del Siglo XVIII

El mundo tiene una gran variedad de cuentos, misterios y leyendas, y cuando los leemos o los escuchamos, viajamos a una dimensión diferente. Esas historias son interesantes para todos los amantes de los buenos misterios, y la historia del barco Octavius es muy fascinante.

Hay una gran cantidad de cuentos en la tradición marítima sobre barcos fantasmas que navegan con una tripulación fantasmal alrededor del mundo y están destinados a nunca llegar a puerto.

Es la historia de una misteriosa desaparición, de un capitán, de un cuerpo congelado, todavía sentado tras su escritorio y de una tripulación que corrió la misma suerte. Hay quien dice que no se trata de una simple leyenda.

Era el 11 de octubre de 1775 cuando el barco ballenero Herald se topó con una goleta de aspecto bastante extraño. La tripulación del Herald pensó que probablemente la embarcación, muy maltratada por el clima, estaba a la deriva y decidió inspeccionarla más de cerca.

Al acercarse al barco, la tripulación vio que el clima lo había castigado: las velas estaban rotas y deshilachadas y colgaban flácidas de los mástiles. Subieron a bordo del Octavius, que se encontraba a la deriva, y allí descubrieron la razón por la que no había actividad en cubierta.

Pero para entenderlo, debemos remontarnos a 1761, cuando comenzó el viaje de Octavius, catorce años antes de que la encontrara el Herald. Partiendo del puerto de Londres, los 28 marineros emprendieron su viaje hacia China…

Se trataba de un majestuoso velero que partió del puerto con una tripulación completa y llegó sano y salvo a China, donde descargó su carga.

El clima era inusualmente cálido y parece que el capitán decidió navegar de regreso a casa a través del Paso del Noroeste, travesía que en ese momento no se había realizado. Esta fue la última vez que se supo de la embarcación, su tripulación o su cargamento. Y así, Octavius fue declarado perdido.

Avanzamos rápidamente hasta 1775, cuando la tripulación del Herald avanza lentamente por el extraño, espeluznante y silencioso barco. Debajo de la cubierta, descubrieron a los 28 marineros, rígidos como el hielo, inmóviles y azules. Y cuando llegaron a la oficina del capitán, lo encontraron detrás de su escritorio, también congelado.

El tintero y otros objetos de uso cotidiano seguían en su sitio sobre el escritorio. Al darse la vuelta, vieron a una mujer envuelta en una manta sobre la litera, muerta de frío, junto al cuerpo de un niño.

Según la leyenda, el capitán seguía sosteniendo su pluma como si se hubiera congelado al instante. La tripulación del Herald informó que todos los miembros de la tripulación tenían la misma característica y que parecían modelos de un museo de cera.

Cuando el Octavius inició su viaje en 1761, el capitán anotó cuidadosamente la fecha en su cuaderno de bitácora, documento que fue encontrado en su escritorio 14 años después (pero la última entrada en él era de 1762).

¡Los trece años transcurridos entre 1762 y 1775 no se encontraron en ninguna parte! Al darse cuenta de que estaban a bordo de un barco fantasma, los hombres abandonaron Octavius y se unieron al resto de su tripulación a bordo del Herald. Según quienes creen que esta historia es real, fue culpa del capitán que todos murieran congelados.

Según esta versión de la historia, el capitán del Octavius decidió llevar a cabo una misión imposible: atravesar el famoso Paso del Noroeste, y fue esta decisión la que acabó con la vida de todas las personas a bordo. Pero, por supuesto, esta historia nació hace casi 250 años y, en realidad, todo rastro de ella se ha perdido.

Dos siglos y medio es un período largo, en el que las historias cambian y se adornan con otros detalles diferentes. Según una versión, el Octavius se quedó atrapado en el hielo durante dos meses y medio y no tardó en quedarse sin provisiones y morir congelado.

Pero ¿por qué el capitán seguía detrás de su escritorio con un bolígrafo en la mano? Además, según la leyenda, el Octavius logró atravesar el Paso del Noroeste, pero sólo cuando ya era un barco fantasma. La última posición registrada del barco fue 75N 160W, lo que situaba al Octavius a 250 millas al norte de Barrow, Alaska.

Tuvo que pasar más de un siglo hasta que se hizo otro intento de cruzar este paso con un barco, pero esta vez con éxito. Y durante cientos de años, esta historia sobrevivió hasta convertirse en una leyenda, a la deriva, como Octavio, y nadie sabe qué sucedió realmente, pero sobre todo, ¡cuál es la razón que puede congelar a un hombre a mitad de su escritura, aún con la pluma en la mano!

La tripulación del Herald tenía miedo del Octavius y temía que estuviera maldito, así que simplemente lo dejaron a la deriva. Hasta el día de hoy, nunca más se lo ha avistado.