10/07/2024 By Bill
En las frías y oscuras profundidades del océano, a 1.000 metros bajo la superficie, un equipo de buzos experimentados hizo un descubrimiento que les provocó escalofríos. Lo que comenzó como una exploración rutinaria de las profundidades marinas se convirtió en un escalofriante ordenador con un misterio perdido hace mucho tiempo. Tropezaron con los restos de una nave desaparecida, su piloto esquelético aún inquietantemente intacto dentro de la cabina. Los buzos, parte de una expedición financiada por una organización de investigación marina, estaban inicialmente buscando nuevas formas de vida marina y características geológicas. Equipados con sumergibles de última generación y trajes divisorios para aguas profundas, descendieron al abismo, conscientes del secreto que había en espera.