

Para su total sorpresa, encontraron una lápida que definitivamente no estaba hecha de roca ordinaria. Los geólogos tomaron una muestra y los resultados de laboratorio revelaron que los componentes de la lápida incluían un 55% de polvo de oro de 50 quilates, un 15% de polvo de granito y un 30% de tungsteno. Además, el análisis reveló que la roca compuesta había sido fabricada utilizando un tipo de tecnología desconocida hasta el momento.
Dado que Rosia Montana Rumania es una zona minera, a lo largo del tiempo se han realizado varios descubrimientos interesantes, uno de los más interesantes son dos esqueletos de gigantes de 10 metros de altura que fueron encontrados en 1976, con las piernas recogidas en un lateral.
Al carecer del equipo necesario para analizar tal hallazgo, el esqueleto fue enviado a Moscú. Desgraciadamente, desde entonces no se ha vuelto a saber nada del gigante.