Identifican a una niña centenaria encontrada en un ataúd debajo de una casa en San Francisco

Es un misterio que duró 120 años y tardó once meses en resolverse. Ella es Edith Rose Cook, de 3 años, tía abuela de Pete Cook.

“Saltaba de alegría porque me daba más oportunidades de conocer a mi familia”, dijo Pete Cook.

El ataúd de Edith fue encontrado en mayo de 2016, enterrado debajo del garaje de una casa en renovación. Fue enterrada nuevamente en junio de 2016.

Se cree que se quedó atrás cuando el cementerio Odd Fellows donde fue enterrada fue trasladado a Colma.

Cuando fue descubierta, más de un siglo después, Garden of Innocence, un grupo que entierra a niños anónimos, se hizo cargo de su caso.

Entonces reunieron un equipo, incluido un ingeniero biomolecular, para tratar de encontrar su nombre y cualquier familia viva. Un genealogista tomó los nombres en el antiguo cementerio y localizó a los parientes vivos, obteniendo una muestra de ADN para comparar.

Ed Green, profesor asociado de ingeniería biomolecular en la UCSC, dijo: “Pudimos comparar esto con un pariente candidato que fue identificado por el resto del equipo, el genealogista del equipo. Y resulta que los dos son parientes cercanos – alrededor del 12,5 por ciento idénticos.”

Pete Cook coincidió, le devolvió a Edith su nombre y a Peter todo tipo de información que nunca supo sobre su árbol genealógico. Es esa pieza que falta del rompecabezas la que cierra el círculo familiar.

“Será algo que podré transmitir a mis hijos”, dijo Pete Cook.

En junio, Edith tendrá un funeral.

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